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Miguel Hernández
EL Rayo que no cesa Soneto nº 12 Una querencia tengo por tu acento, una apetencia por tu compañía y una dolencia de melancolía por la ausencia del aire de tu viento. Paciencia necesita mi tormento, urgencia de tu garza galana, tu clemencia solar mi helado día, tu asistencia la herida en que lo cuento. ¡Ay querencia, dolencia y apetencia!: tus sustanciales besos, mi sustento, me faltan y me muero sobre mayo. Quiero que vengas, flor, desde tu ausencia. a serenar la sien del pensamiento. que desahoga en mí su eterno rayo.
Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 – Alicante, 28 de marzo de 1942) Poeta y dramaturgo de especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Miguel Hernández dedicó la mayoría de los poemas de "El rayo que no cesa", (publicado en 1936), a la que entonces era su novia, Josefina, con la que se casó años después. Sin embargo, también se inspiró en su amante Maruja Mallo, una muy liberada pintora, con la que tuvo una apasionada relación.